sábado, 28 de diciembre de 2013

EL FINAL DEL AÑO


EL FINAL DEL AÑO

Arq. Abel Colorado Sáinz

 
Cada fin de año, es inevitable hacer un alto en el camino y poner en una balanza los aspectos positivos y negativos que nos marcaron la pauta en el transcurso de los 365 días. No cabe duda que la proximidad de esta fecha invita a la reflexión, al repaso, al recuento, si no fuera así, ¿Cómo podrían hacerse nuevos propósitos?, ¿Cómo empezar con ánimos renovados, con esperanza y entusiasmo?, el examen sincero, la reflexión profunda, pero sobre todo, la capacidad para reconocer los errores cometidos hará posible que podamos encontrar nuevas estrategias para el logro de las metas que aún tenemos pendientes.

El abrir un espacio de tiempo  y detenernos con calma para voltear hacia atrás, nos permite también evaluar los logros, para verificar de acuerdo con los propósitos del pasado año, si pudimos, si supimos o si quisimos ser perseverantes; habrá que analizar cómo decidimos enfrentar cada uno de los problemas que se nos presentaron.

El 2014 nos brinda la oportunidad de un nuevo intento, se convierte en un reto más y tiene que ser como una nueva aventura que hay que emprenderla con ánimo y optimismo, pero sobre todo con esperanza y con la seguridad de que muchas cosas buenas nos esperan.

Todas estas acciones se enriquecen al sentarnos a la mesa con el acompañamiento y la solidaridad de la familia, es entonces cuando los abrazos de felicitación pueden llegar incluso a limar asperezas, surge también el pretexto que a veces, tercamente, se necesita para reiniciar una conversación que llevaba tiempo silenciosa y causando daños. A las doce horas del 31 de diciembre, el llanto que denota tristeza, las risas de alegría y los buenos deseos son el mejor bálsamo para la reconciliación y el acercamiento, para la paz y el amor.

No debemos olvidar que esa noche  en México y en el mundo entero muchas personas estarán solas, necesitadas y enfermas, padeciendo dolor, angustia y desesperación, también estamos ciertos que en estos casos las palabras no sirven de consuelo, por ello, apartémonos un momento de nuestro festejo y encendamos una vela por todos y cada uno de quienes sufren una pena o un  desamparo. Que haya una luz que nos recuerde que hay alguien que en verdad la está pasando mal.

Y al final, no nos quedemos con las ganas de abrazarnos, de llorar, de extrañar a los que nos faltan, de gritar que nos queremos, no nos quedemos con las ganas de que nos crezca el corazón, porque de pronto sentimos que nos queda pequeño… Muchas felicidades a los amables lectores, que la ilusión de este comienzo del nuevo año la vivan como una realidad plena, regalémonos la posibilidad de soñar y vibrar con los caminos inagotables que existen en el alma de cada uno de nosotros.

jueves, 19 de diciembre de 2013

LA ALEGRÍA DE VIVIR


LA ALEGRÍA DE VIVIR

Arq. Abel Colorado Sáinz

La llegada de la navidad, el año que termina y el inicio de un nuevo ciclo propicia en cada uno de nosotros sentimientos de paz, amistad, amor y solidaridad. Este último mes del año es especial porque se llena de buenos deseos, nos invade el entusiasmo, intentamos dejar atrás las penas y los desconsuelos,  la alegría y el buen humor se convierten en factores esenciales para la convivencia.

Todo gira alrededor de los nuevos propósitos, el afecto y el cariño emergen y suben hasta los primeros planos, y ahí es donde aparece la consabida acción de “dar” y “recibir”. Se desata entonces una verdadera psicosis por comprar, comprar y comprar, de repente sucede que lo más importante es gastar para regalar, la orden es consumir… y vaya que consumimos.

Ante el fuerte acoso de la mercadotecnia, nos olvidamos por completo que tenemos a nuestra disposición una serie de regalos gratuitos que no se adquieren con dinero, pero que no nos fijamos en ellos porque nos hemos acostumbrado a verlos de manera cotidiana y para muchos pasan desapercibidos a pesar de estar tan cerca. Me refiero al oxígeno que respiramos para purificar la sangre, la energía como el calor y la luz del sol, el sueño que repara nuestras fuerzas, contemplar amaneceres y extasiarse con los atardeceres, admirar la inmensidad del mar, la belleza de los volcanes con sus vistas majestuosas en los días soleados, deleitarnos con el perfume de las flores, ver crecer una planta que sembramos, gozar el azul del cielo, el verdor de las montañas y los bosques, la policromía de los jardines, escuchar el sonido de la lluvia sobre los tejados y sobre el patio de la casa, el caudal del río que lleva el agua a su destino, el canto armonioso de los pájaros, las nubes que flotan y se mueven silenciosamente con sus caprichosas formas como si fueran algodones, admirar las diferentes fases de la luna y el centellear de las estrellas formando las constelaciones en el inmenso espacio sideral.

A todo esto hay que añadir la vida y la salud de nuestro cuerpo, las potencias físicas para poder caminar, gritar, correr, saltar y escalar, y para cerrar con broche de oro este paquete de regalos sin costo, debemos dar gracias a Dios  por  obsequiarnos las facultades de saber pensar, hablar, cantar, trabajar, reír y amar.

Para poner al servicio nuestro estos bienes, el creador también nos ha dado la libertad, la voluntad, el temperamento y muchas cualidades especiales para conducirnos ordenadamente y alcanzar los satisfactores que verdaderamente alimentan el alma.  ¿Acaso  no es todo esto una demostración objetiva que debe producir en nosotros la alegría de vivir?, el universo entero no nos ha costado ni un centavo.  Por ello, hoy tenemos un motivo suficiente para  agradecer los años que se nos han concedido vivir y tener una familia. Es un buen momento para hacer un alto en el camino, aprendamos a observar en lugar de sólo mirar, dejemos atrás la envidia y el encono, abracemos al amigo, digámosle a nuestros padres, hijos y hermanos cuánto los amamos…

viernes, 13 de diciembre de 2013

LA ARQUITECTURA Y SU LENGUAJE


LA ARQUITECTURA Y SU LENGUAJE

 

Arq. Abel Colorado Sáinz.

 

Cuando hablamos de un edificio, claramente  estamos suponiendo que la arquitectura, además de sus funciones principales, también es un medio de comunicación. Como un párrafo escrito sobre un papel lleva consigo significados, en este caso, los arquitectos  expresamos las ideas y aquellos que leen los mensajes deben tener algún conocimiento del lenguaje que se está empleando. Así,  tenemos que el arquitecto, al asumir la responsabilidad de hablar mediante sus edificios debe saber determinar qué es lo que quiere decir y al mismo tiempo tener muy buenas nociones del idioma que habla.

 

El lenguaje, tal como lo conocemos, consiste en símbolos, palabras, oraciones, gestos, formas y todo lo que puede ayudar para la comunicación. En la arquitectura, los símbolos se traducen en paredes, techos, puertas, ventanas, escalones, etc., elementos mediante los cuales se construye un edificio. Cada uno de estos se pueden diseñar de manera diferente y luego ensamblarlos de varias formas, como sucede en la música y en la poesía, el resultado final depende del poder creativo y expresivo de su autor y de la capacidad interpretativa y receptiva que posean  aquellos que actuarán como lectores, ya que ambas partes de este acto de comunicación pueden ser diferentes, según los individuos que estén involucrados, tomando en cuenta sus experiencias, prejuicios, convicciones y sensibilidades; no es raro que una misma obra de arquitectura pueda significar tantas cosas distintas a tantas diversas personas y sea motivo de fuertes discusiones.

 

Para entender mejor lo que corresponde al lenguaje de la arquitectura, podemos considerar como ejemplo la palabra “puerta”.  Empezaremos por cuestionar ¿Qué es una puerta?, esencialmente es una abertura sobre una pared, lo que quiere decir que antes de tener una puerta debe existir una pared, sabemos que una pared se construye para separar algo,  sirve para mantener a las personas en el interior o en el exterior, así como también deja fuera al aire,  la lluvia, el frío y los animales, sin embargo, la puerta es un elemento que permite atravesar una pared, su tamaño y forma estarán en función de las personas o cosas  que pretendan pasar a través de ella. Ejemplo: una puerta para una persona, una puerta para un automóvil.

 

Según el tamaño y forma de la puerta, uno puede “leer” para que sirve. La puerta para una persona es de aproximadamente 2.50 de altura por un metro de ancho, si  hay una puertita cortada en la parte inferior de una puerta quiere decir que es para el perrito, la puerta que es más ancha que alta se entiende que es para un vehículo.

 

Cuando el arquitecto usa una puerta como dispositivo para comunicarse con otra persona, está hablando su lenguaje, recordemos la frustración que causa el no poder encontrar la entrada de un edificio y la pesadilla que todos hemos tenido al encontrarnos atrapados en algún lugar sin poder localizar la puerta de salida.

 

No importa que tan diestro sea el arquitecto para usar sus palabras, es la calidad de su pensamiento lo que sí importa, si lo que tiene que decir vale la pena, el lenguaje será el adecuado.

 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

LOS GRANDES MOMENTOS DE LA VIDA


LOS GRANDES MOMENTOS DE LA VIDA

Arq. Abel Colorado Sáinz.

No cabe duda que el destino nos tiene preparadas infinidad de sorpresas que conforme vamos avanzando en nuestro diario camino se convierten en vivencias que nos marcan y nos dejan huellas para siempre. De tal manera que nos acostumbramos a convivir  con tristezas, alegrías, desalientos, júbilo, melancolía, miedos, corajes, sentimientos y preocupaciones de todo tipo.

Una manera de sacarle provecho a estas experiencias es compartirlas con la familia y con los amigos, de ahí surge el presente comentario que hoy me ocupa. Hace unos días, recibí la llamada del novio de mi hija mayor, un joven profesionista, trabajador y buen muchacho, pedía audiencia para platicar con los suegros ya que tenía algo muy importante que confiarnos. De momento, pensamos que algo malo ocurría y que tal vez necesitaba apoyo o ayuda. Sin embargo, grande fue nuestra sorpresa cuando vimos que se armaba de valor y entre nervios y más nervios nos expresó que el motivo del encuentro era para comunicarnos que había llegado el momento de pedir la mano de nuestra hija. Cabe decir que para nosotros como padres, después de un afortunado noviazgo de casi cinco años fue una excelente noticia.

La amena entrevista ameritaba un comentario alentador,  le platiqué que todos los seres humanos en la vida nos vamos encontrando con momentos buenos y malos, que  en mi caso, siempre llevaba conmigo una canasta imaginaria en la cual iba depositando cada uno de los grandes momentos de mi vida, y le puse varios ejemplos: 1.- Cuando aprobé mi examen de admisión en la universidad, ya que en esos tiempos no era fácil el ingreso a la UNAM. 2.- Cuando presenté  mi examen profesional y el jurado me tomó la protesta … y no recuerdo nada de aquel protocolo  porque se me vinieron encima todos los recuerdos  de penurias y sacrificios que tuvieron que pasar para alcanzar esa meta. 3.- Cuando decidí unirme en matrimonio, porque llegaba a una etapa de la vida  donde era necesario formar una familia en el amor, con la compañía de alguien y que debía ser para siempre. 4.- Cuando fueron naciendo cada uno de mis tres hijos, porque nada se compara a tener entre las manos a un ser que lleva tu sangre y que será la luz principal del resto de tu camino.

Alcancé a decirle que ahora mismo en mi canasta estaba siendo depositado el gran momento que él había propiciado con su inesperada, “valiente” y sorpresiva decisión y que a partir de ahora lo invitaba a que revisara su paso por la vida y empezara a llenar su propia canasta de momentos inolvidables.

Me animé a compartir con los lectores esta vivencia porque creo conveniente que los padres debemos sentarnos a conversar con los hijos, sean chicos o grandes, tratemos de estar al pendiente de ellos aunque no les parezca, para nosotros siempre van a ser niños. No dejemos de transmitirles nuestras experiencias, buenas o malas todas enseñan y los van nutriendo y formando. Vale la pena que investiguemos y nos enteremos cómo se encuentra actualmente su canasta y cuántos buenos momentos llevan almacenados en ella.

Involucrémonos más en la familia y olvidemos al menos por un rato las muchas noticias que a diario nos llenan de preocupaciones, temores y desesperanza, como la creciente inseguridad,  los pleitos por las reformas del gobierno, los aguinaldos escandalosos de los altos funcionarios, la nueva escalada de precios y los altos índices de pobreza y desigualdad social.

 


 

 

martes, 3 de diciembre de 2013

QUE NOS PASA?

QUE NOS PASA?
Arq. Abel Colorado Sáinz.
Aturdidos, espantados, desesperados, preocupados…molestos,  así andamos, a los problemas cotidianos de cada familia ahora se han sumado otros muchos como si fuera una gran montaña de calamidades que se desmorona hacia nosotros sin ninguna oportunidad de defendernos. Para donde quiera que dirijamos la mirada encontramos escenarios muy complicados; me comenta mi vecino que ya no quiere leer los diarios, entrar al facebook y mucho menos ver televisión, ya que  la mayoría de las noticias no son nada halagadoras. Y tiene razón, veamos:
Marchas de maestros por las calles de la ciudad, cierre de escuelas y miles de niños y jóvenes sin clases, bloqueos de carreteras y casetas de peaje; todo atentando contra terceros, sin ninguna consideración, los viajes por salud, placer, trabajo o por cualquier otra causa ya no es posible programarlos pues no se tiene la seguridad de llegar con bien y a tiempo a nuestro destino. Ahora se ha vuelto  casi obligatorio llamar diariamente a CAPUFE para preguntar si están tomadas las casetas o si hay algún bloqueo en la autopista. ¿Hasta donde hemos llegado?.
Aparte, tenemos que agregar los constantes robos a casas habitación y comercios, las llamadas telefónicas con amenazas, los asaltos en autobuses y taxis, el  incremento de la violencia nos tiene asustados. Volteamos para otro lado y encontramos el dolor humano a causa de fenómenos naturales que han provocado inundaciones y deslaves en varias partes del país, dejando muerte  a su paso y mucha gente pobre en la desgracia, pero también nos indigna saber que varios de esos desastres pudieron haberse evitado de no ser por los actos de corrupción y negligencia de las autoridades competentes. Lo único que nos levanta el ánimo y nos conmueve es ver el alto grado de solidaridad de nuestro pueblo que siempre está dispuesto a llevar ayuda a quienes se encuentran en el desamparo.
Y así pasamos a otro asombro cuando conocemos los sueldos, prestaciones y pago de comisiones y viáticos de los diputados, aparte de los jugosos salarios para sus asesores y secretarios, ¡Qué barbaridad!, con razón están tan peleadas las candidaturas, compare usted, un profesor académico de la UNAM, con estudios de maestría, doctorado y buen nivel en el Sistema Nacional de Investigadores tiene un salario mensual neto de: $ 39,000.00, un diputado lo menos que recibe son $ 120,000.00.
Para terminar, salta el tema de las reformas, que son el pan nuestro de cada día, la gran mayoría de los ciudadanos no las conoce porque no las ha leído y tampoco se les ha dado la difusión adecuada para su mejor entendimiento, por eso es que se generan  miles de rumores infundados que nos mantienen molestos, enojados y sin dar crédito a lo que pudiera ser mejor para todos.
Así están las cosas, nos queda mantener la calma y continuar con nuestras actividades con una buena actitud, con sentido propositivo y poniendo siempre por delante el amor a México.
 

EL CHEQUEO MÉDICO


EL CHEQUEO MÉDICO.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

Todo mundo envidiaba al “Tío Chencho”, a sus 70 años gozaba de excelente salud y cada mes cobraba su buena pensión que le alcanzaba para pasarla tranquilo, disfrutando de la familia y amigos. Don Chencho, como le decían los vecinos, siempre había sido buen deportista, practicó la natación y el beisbol, además le gustaba mucho caminar por senderos que estuvieran en contacto con la vegetación, por esa razón presumía de su buen estado físico.

Un día, la tía Gertrudis, esposa de Chencho, influenciada por el desenlace de una telenovela, le dijo que como ya tenía 70 años era conveniente que se hiciera un chequeo médico, Chencho le comentó que para qué si él se sentía bien, respondiendo Gertrudis que precisamente la prevención se debe hacer cuando uno se siente bien, entonces, Chencho obedeció y acudió al Hospital en donde le hicieron varios estudios y análisis de todo lo que usted y yo sabemos. A los quince días regresó y el doctor le dijo que estaba bastante bien pero que había unos valores en los estudios que era necesario mejorar, por lo que le recetó: Atorvastatina para el colesterol, Losartán para el corazón, Metformina para prevenir la diabetes, Norvastatina para regular la presión, Polivitamínico para las defensas, Desloratadina para la alergia y el Omeprazol para proteger el estómago.

Tío Chencho gastó una buena parte de su pensión en la compra de medicinas y como no estaba acostumbrado al nuevo ajetreo con diferentes horarios y las variadas dosis, tuvo que regresar al médico para reordenar su tratamiento, el doctor al revisarlo lo notó un poco tenso y algo contracturado, por lo que le recetó además Alprazolal y Sucedal para dormir. Con tanta medicina, poco a poco Chencho empezó a ir de mal en peor, casi no salía de la casa porque en todo momento tenía que tomar una, dos y hasta cuatro pastillas. Tan mala suerte tuvo, que a la semana se resfrió y la tía lo mandó a guardar cama, y además de darle el tecito con miel llamó al médico, este le recetó: Tapsín día y noche y Sanidrip con efredina y como le dio taquicardia le agregó Atenolol  más un antibiótico Amoxilina por 15 días.

Para entonces, el Tío Chencho ya no veía la suya, y para colmo empezó a enterarse de todas las contraindicaciones, reacciones y efectos colaterales de los medicamentos, por lo que entró en pánico y asustado llamó al médico, quien le dijo que se tranquilizara  que no pasaba nada, mientras le hacía una nueva receta con Rivotril y un antidepresivo Sertralina, y como le dolían las articulaciones le dio Diclofenaco.  Ante el excesivo gasto, la pensión de Chencho no alcanzaba para más y el único contento era el dueño de la farmacia. Además, con tanta medicina por tomar no le daba tiempo de dormir a pesar de  las cápsulas recetadas para el insomnio.

Finalmente, tan mal se había puesto que un día, haciéndole caso a los prospectos de los remedios… el Tío Chencho Murió, en el entierro todos tristes, pero los que más lo sintieron fueron el doctor y el farmacéutico, todavía la Tía Gertrudis se aventó a decir que menos mal que lo mandó al médico a tiempo, que si no se hubiese muerto antes. Usted amable lector… ¿Cuándo se hace un chequeo médico?

EL MAESTRO DE OBRAS.


EL MAESTRO DE OBRAS.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

 

En el ámbito de la construcción, generalmente siempre se habla de la relación entre el cliente  y el arquitecto, ambos van formando una mancuerna desde que se empieza a generar el proyecto, pasando por el proceso de construcción de la obra y terminando en el momento de su entrega y ocupación. Cuando esta relación culmina con éxito, el que se lleva las palmas es el arquitecto, se  habla bien de su trabajo, se dirigen a él los reflectores y se ubica en una posición que se distingue ante el gremio profesional y la sociedad.

 
Sin embargo,  siempre queda en la obscuridad la labor importante de un tipo de operarios que con sus conocimientos prácticos, inteligencia, sentido común, experiencia y ética, hacen la diferencia entre una obra bien construida y otra carente de calidad y con deficiencias.

Me refiero al trabajo que a diario desempeñan los llamados “Maestros de Obra”; los hay de todo tipo: Experimentados, improvisados, incumplidos, responsables, estudiosos y aplicados, abiertos de mente, ganosos pero inexpertos. Un buen maestro de obras es un líder, siempre está abierto para aprender, selecciona y maneja bien a su personal, lo orienta y le transmite conocimientos, sabe respetar y se hace respetar.

También encontramos falsos maestros de obra que asumen ese cargo para  cometer acciones  negativas en el proceso de una obra, normalmente duran muy poco tiempo pues pronto se les van cerrando las puertas.

Y volviendo a la mancuerna entre cliente y arquitecto, yo diría que en realidad se forma  un trío: cliente, arquitecto y maestro de obras; los tres tienen a su cargo labores específicas que cuando se conjugan adecuadamente se obtienen buenos resultados.

Fíjese en esto amable lector: Un buen arquitecto requiere un buen maestro de obras; a un mal arquitecto lo puede hacer quedar bien un buen maestro de obras, y un trabajo deficiente de un maestro de obras hace quedar mal a un buen arquitecto. Así de fácil.


Cuando egresé de la universidad, con conocimientos pero sin oficio técnico, pagué la novatez muy temprano, en mis primeros trabajos encomendados me apoyé en un amigo que se decía maestro de obras, actuaba con alevosía y ventaja, contrataba mano de obra inexperta para pagarles barato y entonces aparecían muros desplomados, pisos descuadrados, aplanados partidos, un desastre!; y como dicen que echando a perder se aprende, pues aprendí la lección. Pasados los años, encontré a un muy buen maestro de obras, su nombre: Luis Pérez Pérez; era una “joya”, persona responsable, buen padre de familia, honesto, conocedor de su oficio, sin vicios y comprometido con su trabajo, hicimos equipo muchos años y aprendí de él múltiples secretos de los procedimientos constructivos ejecutados con eficiencia.  Así como Luis, existen  muchos maestros de obra que saben ganarse la confianza del arquitecto, se identifican y mantienen una relación solidaria de amistad y compañerismo, y muchas veces hasta dan soluciones más acertadas que las nuestras.

Sirvan estas líneas como un sincero reconocimiento a estos “héroes” anónimos de la construcción que gracias a su trabajo, conocimientos y dedicación  hacen posible que las ideas  trazadas en el papel se ejecuten adecuadamente sobre el terreno.

 



 

 

GENERACIÓN DE ORO.


GENERACIÓN DE ORO.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

Los que nacimos entre 1945 y 1955 somos una generación tan especial que estamos obligados a platicar a los hijos nuestras vivencias, porque de ellas se desprenden innumerables ejemplos de superación, esfuerzo y sacrificios que seguramente ahora se ven  traducidos en valores tangibles para ellos como: la amistad, la honestidad, la responsabilidad y el respeto.

Surge este comentario porque hace unos días encontré una foto de mi grupo cuando cursaba el segundo año de primaria en la antigua Escuela Gral. Juan de la Luz Enríquez de Fortín, fui tratando de identificar a cada uno de mis compañeros con el fin de recordar sus nombres, sin embargo, lo que más me llamó la atención fue observar que varios de ellos se encontraban sin zapatos, con sus pies desnudos, pero eso sí, con una sonrisa a flor de piel. En aquel entonces no se usaba el uniforme, se evidenciaba quien tenía y quien no, había de todo, ricos, clase media y pobres, pero lo que me sorprende y precisamente eso les platico a mis hijos, es que era una escuela pública y no había diferencia entre ninguno de nosotros, nadie señalaba a nadie, nunca vi que alguien se burlara de un compañero por su vestimenta o por su condición social. En verdad era  convivencia pura, permeaba el compañerismo y la amistad.

Lo mismo nos pasó a los que estudiamos en la ESBAO, ahí también se mezclaban las diferentes clases sociales sin distingos de poder económico y eso motivó que se estrecharan lazos de amistad  y se fueran integrando grupos de amigos que más tarde en la vida profesional algunos de ellos se convirtieron en equipos de trabajo por la afinidad de disciplinas y caracteres.

Y qué decir de los tiempos  en que emigramos a cursar nuestros estudios universitarios, también en escuelas públicas; había que dejar  familia, amores y amigos, porque las sedes estaban en Xalapa, Veracruz, Puebla o México, entonces se viajaba en autobús y cuando escaseaba el dinero los regresos a casa eran mediante los conocidos “aventones”. Quien no recuerda las pensiones con comidas sin sabor y catres en lugar de camas, las cocas familiares con galletas saladas para llenar el estómago, la renta de cuartos de azotea, el viaje a la escuela en los estribos del urbano repleto de pasajeros, las novatadas al inicio de cursos, las continuas desveladas por entrega de trabajos escolares, y luego, los recibimientos en casa cuando mamá se desvivía por atendernos para mejorar nuestra deteriorada salud.

A nuestros hijos ya no les tocó sufrir… desde el kínder  escuelas privadas, siempre llevados y traídos en auto, con su lunch bien preparado y nutritivo, varios uniformes disponibles, clases especiales de inglés, karate, ballet, natación, etc. Asistencia periódica al ortopedista, dentista, oculista, nutriólogo; y ya en la universidad, pues su cochecito, su departamento amueblado, su lap top, su Iphone…, y yo les pregunto: ¿Qué le van a contar a sus hijos?.


 

 

 

 

 

 

 

sábado, 30 de noviembre de 2013

LA RELACIÓN: CLIENTE – ARQUITECTO.


LA RELACIÓN:  CLIENTE – ARQUITECTO.

Arq. Abel Colorado Sáinz

A invitación de una escuela de Arquitectura en la ciudad de Puebla, acudí con gusto a platicar con estudiantes del último semestre,  seleccioné un tema que generalmente no está considerado en el Plan de Estudios y que tiene que ver especialmente con la relación entre el cliente y el arquitecto. El ímpetu de la juventud, la falta de experiencia y el deseo de sobresalir pronto y ganar dinero son algunos de los motivos que inciden en los primeros errores  cometidos por los recién egresados. Les hablé a los jóvenes de la conveniencia de actuar con cautela al emprender un compromiso laboral en el ámbito profesional.

La ética siempre debe estar por encima de cualquier situación contractual, el respeto de las normas y reglamentos se garantiza con el empleo de la honestidad y el respeto. Así como un cliente tiene la libertad para contratar a un arquitecto, también nosotros podemos declinar una oferta que no nos conviene, por ejemplo, si la propuesta del proyecto va contra la filosofía del profesionista, no le parece suficientemente interesante, se sale de su especialidad o simplemente la idea en general no le agrada, es mejor no tomarlo. Cierto, ¿a quién no le gusta el trabajo constante? y ¿quién no necesita dinero?, pero finalmente un proyecto demanda atención, tiempo, esfuerzo y dedicación plena. A veces es mejor valorar y tener paciencia que aceptar lo primero que se tiene enfrente.  Además, parte de ser profesional se refiere a hacerlo por convicción, pasión y vocación, no sólo por interés económico.

Otras veces, es un grave error del arquitecto aceptar un proyecto que parcial o totalmente incluye un área que se desconoce.  Ser inexperto y actuar como experto puede tener repercusiones desastrosas. Es mejor ser honesto y proponerle al cliente caminos viables como subcontratar o recomendar a un colega con experiencia o especialidad en el tema. Estar abierto a negociar el presupuesto está perfecto, pero cuidado con bajarse demasiado con tal de obtener el trabajo, porque puede suceder lo siguiente: La ganancia para el arquitecto puede ser nula, se termina poniendo dinero o los trabajos se harán de mala calidad en perjuicio del cliente.

Cuando se tiene conocimiento de que un cliente es de difícil trato, irrespetuoso, intolerante o que simplemente no se ajusta a nuestro modo de trabajo, lo mejor es rechazar la oferta por muy buena que parezca, las cosas nunca salen mejor que cuando se trabaja a gusto y en armonía con el cliente.

En general, no es buena idea mezclar familia con trabajo, pues cualquier desacuerdo  se extiende más allá de lo laboral y los conflictos pueden hacerse más grandes de lo que son, incluso algunos esperan recibir servicios gratis por el hecho de sentirse parte de la familia.

En resumen, más vale rechazar una oferta que dejar clientes inconformes que puedan dar futuras malas referencias. El cliente, más allá de ofenderse apreciará la honestidad tras una negativa bien sustentada. Es mejor dejar puertas abiertas a futuras colaboraciones, y que el cliente, más que quedarse con el “NO”,  recuerde a una persona sincera y profesional que toma su trabajo muy en serio.

 


 

 

jueves, 28 de noviembre de 2013

EJERCITANDO LA MEMORIA.

EJERCITANDO LA MEMORIA.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

Seguramente a usted le ha pasado que alguien se le acerque y con una expresión amigable le salude y le pregunte… ¿Cómo estás fulanito?, o ¿Cómo está licenciado?, y de momento, ante la sorpresa del encuentro uno no logra identificar a la persona, a pesar del intento de “escanear” la imagen y poner a trabajar la memoria a todo lo que da. Por pena, decidimos no preguntarle quien es y continuamos el diálogo haciéndole creer que ya lo recordamos y para que no haya duda sin querer queriendo ponemos en marcha una falsa actuación contestando a la plática con la misma cordialidad mientras por dentro seguimos tratando de dar con la identidad del “amigo”.

Muchas veces, cuando la entrevista se prolonga, van apareciendo vivencias o remembranzas que poco a poco nos abren el camino para reconocer a la persona con quien hablamos, incluso, cuando eso sucede, sentimos confianza y acertamos mejor en las respuestas, nuestro semblante cambia y nos expresamos con serenidad y aplomo, quedando atrás el titubeo y la sorpresa.

En una ocasión, de vacaciones por Cancún con la familia, en un centro comercial donde lo que menos se imagina uno es encontrarse con conocidos, de repente se me acercó una persona muy sonriente y amable, iba acompañado con sus dos hijos pequeños y su esposa, me saludó y me dijo que le daba mucho gusto verme, y experimenté justo lo que acabo de reseñar al inicio; platicamos de lo que andábamos haciendo por allá, de las visitas a la playa, del calor, de las artesanías, de los hijos, etc., pero no tuve oportunidad de identificarlo y por la pena de preguntarle, mi plática se centró más en cosas triviales y comunes.

Después de una cordial y amena entrevista que duró algunos minutos, al despedirnos, mi esposa y mis hijos preguntaron que quien era, y la respuesta fue: No lo sé, no me acuerdo, no doy. Hay papá, ¿Porqué no le preguntaste quien era? - Por pena- . Hasta la fecha sigo siendo presa de burla por parte de mis hijos y se me quedó grabado ese encuentro inesperado para siempre.

Al estar leyendo estas breves líneas, seguramente usted estará recordando alguna anécdota relacionada con el presente tema, y estará de acuerdo conmigo que para evitar malos ratos o pasar una vergüenza, es recomendable que al abordar a un amigo al cual tenemos tiempo de no verlo, primero nos identifiquemos y si es posible le recordemos algún pasaje o momento compartido, esto con el fin de que pueda reconocernos rápidamente, de lo contrario, estaremos en posibilidades de quedar como desconocidos. También habrá personas que sin ninguna pena se atrevan a cuestionar directamente y de frente al amigo saludador … “Perdón, ¿Quién eres?, no me acuerdo de ti”.

Mientras tanto, más nos conviene mantenernos siempre atentos, ejercitemos la memoria, resolvamos crucigramas, juguemos ajedrez, dominó, damas chinas, lo que sea, pero evitemos a toda costa el tedio, la flojera y el sedentarismo.


EJERCICIO Y DIETAS


EJERCICIO Y DIETAS.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

A propósito del día del padre, quienes tenemos hijos entre los 15 y 30 años de edad, vemos con asombro las nuevas modas que están adoptando los jóvenes y enseguida vamos haciendo la comparación con las que había en nuestros tiempos, por ejemplo, ahora los chavos  están obsesionados con las rutinas del gimnasio, los chicos sueñan con tener el abdomen “marcado” para presumir el estómago de lavadero, los bicéps musculosos para usar camisas talla chica o de niño y así impresionar a sus fans. Las chicas también están empeñadas en marcar el abdomen y son presas del ejercicio diario, crossfit,  insanity, pesas, aparatos, ligas TRX y sobre todo uno que se hace llamar “Pole Dance” que no es otra cosa que un baile sexy utilizando un tubo vertical en el que realizan movimientos acrobáticos a base de cantoneos armónicos bajo los acordes secuenciales de la música , que por cierto, nosotros los viejos estoy seguro que  ese baile ya lo hemos visto en algún lugar que por más que intento no recuerdo  pues con la edad se atrofia la memoria.

Otra moda que está en los primeros lugares de popularidad es la que se refiere a las dietas, hoy los jóvenes al parecer ya no quieren ser gordos y le han declarado la guerra a las lonjas, panzas colgadas  y cuerpos “bofos”; atrás están quedando las  hamburguesas con todo y su “cajita feliz”, los tacos, hot dogs, tortas y las ricas garnachas, los chavos, gracias al internet, ahora están metidos en todo  lo que tiene que ver con los porcentajes de proteínas, carbohidratos, aminoácidos y multivitamínicos. Al mismo tiempo y como consecuencia de esta graciosa novedad, los nutriólogos al fin han empezado a tener demanda de servicios y en muchos hogares, como el mío,  ha desaparecido el pan de dulce, los frijolitos refritos, el chorizo y el tocino, la carne de cerdo, la mantequilla y  los tacos fritos con crema y queso, de tal forma que los que no estamos involucrados en la dieta cualquier chico rato también aparecemos con el estómago de lavadero, pero por desnutrición, y ni modo, hay que aguantar o buscar a escondidas un refrigerio que nos llene el huequito.

El éxito de estas modas siempre va a depender de la disposición de tiempo, disciplina, sacrificio y desde luego recursos para llevarlas al pie de la letra, ya veremos cuanto duran y cuántas más nos tocará conocer. Sin embargo, no hay que olvidar que una simple caminata diaria, ejercicios básicos al aire libre y alimentos sencillos pero sanos no nos cuestan nada, y si los realizamos contentos, relajados y pensando en positivo,  seguro funcionan.

En la medida de nuestras posibilidades tomemos en serio a nuestro organismo y tratemos de proporcionarle los elementos que en verdad necesita para su buen funcionamiento, y a los hijos, pues dejémoslos que suban y bajen con sus modas, siempre y cuando vigilemos que sean para su bien.

 


 

 

 

 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cambios en la UV


CAMBIOS EN LA UV

Arq. Abel Colorado Sáinz

La Universidad Veracruzana decidió elegir a una mujer como su nueva rectora, la comunidad universitaria participó con interés y se mantuvo muy atenta al proceso. Por la importancia que tiene la UV como institución de educación pública los medios y la sociedad no son ajenos a esta importante decisión, por ello, en nuestra región se percibe y se comparte el deseo de que le vaya bien a nuestra máxima casa de estudios.
Los cambios económicos, sociales y políticos que vivimos actualmente, han puesto en situación de crisis a las instituciones, y la universidad no puede ni debe arriesgarse a tomar un rumbo equivocado, tendrá que seguir evolucionando, enfrentando innumerables problemas y desafíos. La nueva rectora tiene en sus manos la oportunidad histórica de entrar con paso firme y conducir a la universidad  a una verdadera transformación que le permita posicionarse y mantenerse en lugares de privilegio y excelencia a nivel  nacional e internacional.

El mayor reto de todo esto lo constituye el cambio de los propios universitarios, no se trata sólo de dejarle la responsabilidad a una persona, se trata también de que todos los actores sumen esfuerzos y pongan en práctica nuevas actitudes y valores.

La próxima administración rectoral deberá dirigir su mirada con mucha atención a la región Córdoba – Orizaba, donde están todavía pendientes proyectos importantes que con el paso del tiempo han quedado en el olvido.

Uno de esos grandes proyectos que se quedó atorado desde hace algunos años fue el seguimiento y conclusión del famoso “Campus Universitario del Siglo XXI”, complejo educativo y de servicios ubicado en Ixtaczoquitlán, considerado en su momento como un proyecto único en su tipo, con la idea principal de albergar a todas las facultades de la región de Orizaba, Nogales, Río Blanco y Mendoza, promesa que contagió de entusiasmo a muchos estudiantes, profesores y padres de familia que veían con agrado el dejar atrás instalaciones de muchos años, inadecuadas y con servicios deficientes. Hoy vemos que la única facultad que logró trasladarse  al Campus fue Contaduría y Administración, las demás siguen en los mismos sitios y con las carencias de siempre.

El otro proyecto que inexplicablemente se mantiene sin operar es la USBI de Toxpan,  se anunció su construcción con bombo y platillo, fue inaugurada por  el Gobernador  en una gran fiesta memorable, con la asistencia de toda la comunidad universitaria y mucha gente importante de la región, se dijo que aparte de una Unidad de Servicios Bibliotecarios iba a convertirse en un centro para la difusión de la cultura y las artes, que junto con el magno proyecto de rescate de la zona arqueológica y la Ex Hacienda sería un detonante para el desarrollo de Córdoba.

Ahí están los dos proyectos importantes que merecen la atención inmediata de los nuevos funcionarios de la UV; porque las generaciones de estudiantes que con ilusión esperaban darles uso… ya egresaron, y es por eso la gran urgencia.


 

 

 

CONTAMINACIÓN VISUAL Y SONORA.


CONTAMINACIÓN VISUAL Y SONORA.

Arq. Abel Colorado Sáinz.

En la estampa urbana actual, los anuncios luminosos, tableros con información comercial, cables de teléfonos, redes de energía eléctrica, televisión por cable, postes con propaganda diversa, etc., están venciendo a la arquitectura. Los dibujantes publicitarios, los diseñadores de mobiliario urbano, el poder del comerciante y el ejercicio de simulación por parte de la autoridad han determinado las formas visibles en el entorno urbano. La arquitectura de los arquitectos está quedando atrás, formando el muro por el que trepa la hiedra de las señales informativas que hoy nos atosigan por todos lados.

Esta es la percepción continua del caminante apresurado o del que se transporta en vehículos. El hombre que vive en la sociedad urbana moderna está expuesto a innumerables tensiones, principalmente provocadas por las consecuencias físicas y psíquicas de una alta contaminación ambiental que en términos visuales y de ruido está llegando a niveles no deseados. Basta observar en cualquier cruce de avenidas los enjambres formados por cientos de cables de distribución de servicios aéreos que van de un lado al otro de la calle, serpenteando entre postes y posándose en árboles, aleros, balcones y cornisas de edificios, deténgase un momento y observe usted las fachadas de comercios con anuncios de todo tipo, colores y tamaño, sin orden y sin unidad de tipología, creyendo que entre más grandes y espectaculares más venden, algunos incluso con alturas tan bajas que ponen en riesgo al peatón en su diario recorrido. El mobiliario urbano debe estar diseñado para obtener información y propiciar la comunicación social sin alterar la percepción estética de las formas arquitectónicas.

Y qué decir del ruido, comerciantes establecidos que promocionan sus productos durante todo el día utilizando sonido con altos rangos de decibeles, transportes de gas que desde las primeras horas de la mañana ofrecen sus servicios y nos “deleitan” con sus “agradables y novedosas melodías”; el señor que el domingo estaciona media hora su camioneta en la esquina y con micrófono en mano ofrece verduras, frutas, queso y crema de “Capulines”, y para colmo más tarde aparece el que compra fierro viejo también con sonido a todo volumen.

Este problema ambiental es serio y está presente en el centro de la ciudad, en el fraccionamiento, en la colonia, en el barrio, en la calle, en todos lados. Y se genera por la no intervención de la autoridad, por falta de orden y organización, por no aplicar los reglamentos, por no afectar al amigo o al pariente.

No dejemos que las costumbres se vuelvan leyes y perjudiquen a las mayorías

APROVECHANDO EL TIEMPO


APROVECHANDO EL TIEMPO

Arq. Abel Colorado sáinz.

Entre los bienes más preciados del ser humano tenemos uno, cuya importancia radica en que una vez que lo hemos ocupado, jamás lo volvemos a recuperar, me refiero al tiempo. Cuántas veces decimos que no tenemos tiempo para tales o cuales actividades, o simplemente  decimos a algunas personas que por favor no nos lo quiten, dice un famoso dicho que “el tiempo vale oro”, la realidad es que muchos no lo sabemos administrar.

Si todos dedicáramos diez minutos diarios de nuestro valioso tiempo a anotar en alguna agenda o en una simple tarjeta las actividades a realizar al día siguiente, sin importar cuál sea nuestra ocupación, estoy seguro que seríamos todos unos peritos en la materia de administrar el tiempo, aunque parezca exageración, también el prever el tiempo que ocuparemos para divertirnos es sumamente importante. Por experiencia propia, cuando estudiaba, en una hoja de cuaderno, todas las noches elaboraba una lista de los pendientes del otro día, la anotación era en desorden pero luego le iba poniendo un numerito que me indicaba la prioridad de la acción, entonces iniciaba mi actividad de manera organizada y conforme avanzaba el día me daba cuenta que el tiempo alcanzaba perfectamente para todo lo planeado, ahora, pasados los años, lo sigo haciendo pero además le pongo horarios con el fin de ir verificando el cumplimiento de las actividades. El orden, es una virtud para poder aprovechar mejor el tiempo, Conozco personas que hacen tres y hasta cinco viajes al super pues van comprando según van recordando lo que les hace falta, igual  pasa en el trabajo, en el hogar, en las reuniones sociales, familiares o políticas. Usted, amable lector, ¿Cómo se organiza?.

Cuántas veces perdemos el tiempo enojándonos por cosas que no valen la pena, o bien, lamentándonos por situaciones que ya no tienen remedio, en vez de preocuparnos por buscar soluciones al problema. Saber aprovechar verdaderamente  el tiempo no sólo es ocuparlo, implica vivir intensamente cada día de nuestra existencia, darle satisfacciones y alegrías a quienes nos rodean y a nosotros mismos, las personas positivas son las que más provecho le sacan al tiempo, no lo pierden lamentándose o quejándose, al contrario, buscan la mejor forma de afrontar los problemas. Tiempo es darle a cada circunstancia su lugar en el momento preciso, el que sabe administrarlo tiene en su haber la “sabia virtud de aprovechar el tiempo”.

Un Adiós con Rock.

Un adiós con Rock.

Arq. Abel Colorado Sáinz.


Allá por 1968, cuando cursaba la prepa en la ESBAO y Los Beatles triunfaban con Love Me Do, formé parte de un grupo de Rock llamado "Los Mao", junto con otros cuatro amigos de Fortín decidimos pulsar las guitarras eléctricas para seguir los pasos de aquellos grupos de Rock que para entonces movían a la juventud de México y del mundo; Locos del Ritmo, Teen Tops, Rebeldes del rock, Rolling Stones, Kinks, The Animals, Etc. Las primeras tocadas fueron en casas particulares y con instrumentos prestados y/o rentados, recuerdo que nos presentábamos antes de la fiesta para suplicar a los papás de la quinceañera que nos dieran chance de tocar aunque fuera sólo una hora, lógicamente sin pago alguno.

Tiempo después, los ensayos y el continuo aprendizaje nos fueron colocando en la preferencia de los amigos, tocábamos en las quemas de batas de Ciencias Químicas, en la elección de planillas de la ESBAO, en los bailes de coronación del Club de Leones, Club Rotario, Casino Español, así como en bodas y fiestas de muchas familias conocidas, tanto de Córdoba como de Huatusco y la región.

Me viene a la memoria que por esos años, aparte de "Los Mao" estaban de moda "Los Juglares", "Los Soviets" y "Los Gama" de Orizaba, eran divertidas y muy concurridas las tardeadas que se organizaban cada domingo en la cueva del Club de Leones de la avenida siete, estoy seguro que muchos compañeros y amigos de generación al leer estas líneas estarán recordando sus conquistas amorosas y las fiestas de esa época.

Los años pasaron y el destino nos dio la oportunidad de formar nuestras propias familias, llegaron los hijos, el trabajo… el correr de la vida. Pero como la música se lleva por dentro, nunca dejamos de reunirnos, y cada año, por espacio de varias horas ensayábamos hasta preparar un repertorio de 30 a 40 melodías que posteriormente interpretábamos en una fiesta organizada por nosotros y a la que invitábamos a toda la "palomilla" de la época, servía para convivir y recordar los buenos tiempos.

Hace apenas unos días, Pablo Vázquez Garibay, amigo entrañable y bajista de aquel grupo que hizo historia, dejó de existir… perdió la batalla contra un cáncer agresivo de pulmón y ya no fue posible preparar la tradicional tocada anual; sin embargo, al cumplir sus nueve días la familia de Pablo nos pidió que después de los rezos lo despidiéramos con una tanda de rock, insistiendo que él estaría muy contento de recibir los acordes de su querido grupo. Y así se hizo, casi a las dos de la madrugada, acompañados por una fotografía enmarcada de Pablo, emocionados, con un nudo en la garganta pero bien afinados le dimos el último adiós al ritmo de la "Chica alborotada", "Siluetas", el "Rock de la cárcel", "Popotitos" y la "Mantequilla". Estamos seguros de que allá arriba estará preparando el terreno para volver a armar el grupo conforme vayamos llegando.
 
Les comparto la cancion "El Gato Loco" por mi gran grupo de la infancia  ¡Los MAO!