viernes, 13 de diciembre de 2013

LA ARQUITECTURA Y SU LENGUAJE


LA ARQUITECTURA Y SU LENGUAJE

 

Arq. Abel Colorado Sáinz.

 

Cuando hablamos de un edificio, claramente  estamos suponiendo que la arquitectura, además de sus funciones principales, también es un medio de comunicación. Como un párrafo escrito sobre un papel lleva consigo significados, en este caso, los arquitectos  expresamos las ideas y aquellos que leen los mensajes deben tener algún conocimiento del lenguaje que se está empleando. Así,  tenemos que el arquitecto, al asumir la responsabilidad de hablar mediante sus edificios debe saber determinar qué es lo que quiere decir y al mismo tiempo tener muy buenas nociones del idioma que habla.

 

El lenguaje, tal como lo conocemos, consiste en símbolos, palabras, oraciones, gestos, formas y todo lo que puede ayudar para la comunicación. En la arquitectura, los símbolos se traducen en paredes, techos, puertas, ventanas, escalones, etc., elementos mediante los cuales se construye un edificio. Cada uno de estos se pueden diseñar de manera diferente y luego ensamblarlos de varias formas, como sucede en la música y en la poesía, el resultado final depende del poder creativo y expresivo de su autor y de la capacidad interpretativa y receptiva que posean  aquellos que actuarán como lectores, ya que ambas partes de este acto de comunicación pueden ser diferentes, según los individuos que estén involucrados, tomando en cuenta sus experiencias, prejuicios, convicciones y sensibilidades; no es raro que una misma obra de arquitectura pueda significar tantas cosas distintas a tantas diversas personas y sea motivo de fuertes discusiones.

 

Para entender mejor lo que corresponde al lenguaje de la arquitectura, podemos considerar como ejemplo la palabra “puerta”.  Empezaremos por cuestionar ¿Qué es una puerta?, esencialmente es una abertura sobre una pared, lo que quiere decir que antes de tener una puerta debe existir una pared, sabemos que una pared se construye para separar algo,  sirve para mantener a las personas en el interior o en el exterior, así como también deja fuera al aire,  la lluvia, el frío y los animales, sin embargo, la puerta es un elemento que permite atravesar una pared, su tamaño y forma estarán en función de las personas o cosas  que pretendan pasar a través de ella. Ejemplo: una puerta para una persona, una puerta para un automóvil.

 

Según el tamaño y forma de la puerta, uno puede “leer” para que sirve. La puerta para una persona es de aproximadamente 2.50 de altura por un metro de ancho, si  hay una puertita cortada en la parte inferior de una puerta quiere decir que es para el perrito, la puerta que es más ancha que alta se entiende que es para un vehículo.

 

Cuando el arquitecto usa una puerta como dispositivo para comunicarse con otra persona, está hablando su lenguaje, recordemos la frustración que causa el no poder encontrar la entrada de un edificio y la pesadilla que todos hemos tenido al encontrarnos atrapados en algún lugar sin poder localizar la puerta de salida.

 

No importa que tan diestro sea el arquitecto para usar sus palabras, es la calidad de su pensamiento lo que sí importa, si lo que tiene que decir vale la pena, el lenguaje será el adecuado.

 

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