NUEVAS
IDEAS PARA EL CENTRO HISTÓRICO.
Arq.
Abel Colorado Sáinz
Recientemente, entre la
ciudadanía ha empezado a generar polémica la idea de cerrar temporalmente la
circulación de vehículos en el centro histórico de Córdoba. En principio,
considero que no debe tomarse como una opción descabellada, ya que en varias
ciudades de nuestro país e incluso en el extranjero esta medida ha dado buenos
resultados, sin embargo, por las características particulares que presenta la
vialidad en este importante sector urbano creo necesario y conveniente que antes de tomar una decisión
se lleve a cabo un minucioso y detallado análisis del caso, en donde se tomen
en cuenta ventajas y desventajas de las posibles
acciones a emprender.
Un ejemplo claro de este
tipo de proyectos que han funcionado adecuadamente lo tenemos en la ciudad de Mérida Yucatán, al
igual que Córdoba, su fundación obedece fielmente a las ordenanzas dictadas en
1576 por el Rey Felipe II para el
descubrimiento de las poblaciones de la América Hispana; el centro histórico conserva
intacta su traza reticular original y ha sido objeto de cuidadas intervenciones
en el ámbito urbano y arquitectónico, bien pensadas y además bien ejecutadas,
con el interés puesto especialmente en los ciudadanos para que puedan disfrutar
un equipamiento de calidad y con la
seguridad de recorrer plácidamente los espacios públicos.
En la también llamada Ciudad
Blanca, todo el primer cuadro está libre del estacionamiento de vehículos, se puede transitar fácilmente por las aceras
y admirar en su totalidad las fachadas de los edificios con sus detalles y
proporciones reales, las perspectivas visuales se mantienen y se logra la
congruencia en el caminar y observar. Esto, desde luego se desprende de una
acertada participación de la sociedad en las acciones del gobierno, porque en
cada calle existen al menos dos estacionamientos de gran capacidad y sobre todo
con precios accesibles y moderados. Cabe
decir que cada fin de semana, varias avenidas del centro histórico se cierran al
tránsito de vehículos y quedan disponibles exclusivamente para la circulación
peatonal, asimismo, en algunas áreas estratégicas al aire libre se ubican restaurantes
y cafeterías rodeados por jardineras o elementos decorativos que invitan a la sana convivencia de muchas personas que de manera ordenada pasean y se
divierten.
La idea que hoy se comenta y
que está en un proceso normal de crítica debe verse como una oportunidad para
seguir promoviendo el encuentro ciudadano, para disfrutar palmo a palmo cada
rincón de esta bella plaza y su entorno, para incrementar el turismo y sobre
todo para sentirnos cada día más orgullosos de esta tierra.
Para que esto no se encasille
como una simple ocurrencia, también es una oportunidad para que las autoridades
tomen en cuenta la opinión de los que saben, para eso están los arquitectos,
ingenieros, especialistas en vialidad, gente del arte y la cultura; en estos
casos es donde debe intervenir puntualmente el acompañamiento y la asesoría del
Observatorio Ciudadano. Cuando un proyecto es viable y su aplicación se fundamenta… vale la pena echarlo
a andar.
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